Creer en nosotros mismo
Usted ha visto que en estos últimos años en la farándula el deporte, la música han sobresalido muchos hombres por ejemplo si le hablo de Arnold Schwarzenegger y rápido lo relacionamos con el músculos, películas, guerra, política, papa a escondidas pero me llama mucho la intención que él desde los 14 años el descubrió a que había venido a esta tierra sin el temor de Dios para ser exitoso digámoslo así, el descubrió para lo que es bueno, yo creo con todo mi corazón que exitoso es aquel que vive en la perfecta voluntad de Dios, pero él a los 14 años el visito un gimnasio y compro una revista y vio a un fisicoculturista que lo inspiro desde ese momento; el fisicoculturista era empresario y a la vez empezaba a trabajar en cine él es austriaco y los oficios como la carpintería era importante y cuando el presento a sus padres la idea de que iba a ser fisicoculturista y el dice en una de sus biografías que “no fue bien aceptado, querido o visto” luego se enrolo del ejercito y se escapo del mismo para ir a participar en un concurso de fisicoculturismo y lo gano, regreso con el trofeo pero eso le costó irse a la cárcel un tiempo, lo que quiero que vea es que él tenía el sueño y a veces rompió unas reglas pero siempre alcanzaba su sueño fue 7 veces míster Olimpia N veces míster universo el míster Olimpia más joven a los 20 años y fueron premios tras premios y alcanzo todo lo que se propuso ahora quiere llegar a una riqueza de 1,000 millones dólares y va por 800 millones y según el eso es lo único que le falta; se los comento porque viendo estos ejemplos de cómo la gente se desarrolla en el mundo y logra las cosas ¿Por qué no vamos a lograr nosotros las cosas que Dios nos ha enviado a hacer? El tomo una revista vio a otro hombre y eso lo inspiro, y que bueno para nosotros es un ejemplo, yo espero inspirar a mi familia, yo espero a la iglesia, por las decisiones por las cosas que tengo que hacer. Y le tengo otros ejemplo Zidane el futbolista lo recordamos por el cabezazo, Michael Jackson que quería ser Elizabeth Taylor, Mike Tyson y le puedo mencionar muchos otros que llegaron muy lejos y por qué no vamos a llegar nosotros lejos si tenemos a Dios en nuestro corazón.
Les mencione a todos ellos porque resaltaron en distintas áreas pero sabe que todos se caracterizaron porque siempre creyeron en lo que ellos podían hacer y siempre fueron disciplinados.
1ra. Corintios 9:19 Pablo hacer cualquier cosa por ganar a la gente para Jesús pero cuando termina el versículo 27 dice “al contrario vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo pues si anuncio a otros la buena noticia no quiero que al final Dios me descalifique a mi” Es posible que logremos el éxito aun cuando nadie más crea en nosotros pero nunca lograras el éxito si no crees en ti mismo. Si nosotros no creemos en nosotros mismo en lo que podemos hacer y en las capacidades que Dios nos ha dado, no vamos a lograr lo que nuestros sueños. “Jamás creerás en tus sueños si primero no crees en ti mismo” se responsable de ti mismo y de tu vida “El día que estemos delante de Dios nos preguntara por qué no fuiste tú” cuando estaba escribiendo esto me decía Dios necesitamos un corazón entendido pero también necesitamos creer en nosotros y necesitamos liderar nuestra vida “nunca olvidemos que somos un milagro, somos únicos, poseemos talentos experiencias y oportunidades que nadie más va a tener que esas cosas que Dios nos va a dar a nosotros para que nosotros hagamos” si nosotros no las hacemos allí se quedan.
¿Por qué no creemos en nosotros? porque tal vez algún día nuestro papa nos dijo que éramos inútiles o tontos nuestro propios padres, la vida del ser humano es muy marcada por la vida de los padres eso es terrible pero no es para creérselo Dios nos tiene que dar sabiduría para criar a nuestros hijos Dios nos tiene que ayudar a formar a nuestra familia pero tal vez nuestros padres lo que menos hicieron fue motivarnos a creer en nosotros mismos y entonces pueden pasar dos cosas o nos creímos que no servíamos para nada o empezó una revolución dentro de nosotros para demostrar que si podíamos hacer las cosas y llegamos a crecer tanto que muchas veces el ego nos come. Muchas veces sabemos tanto y creemos que nos la sabemos todas y en lugar de ser gran bendición caemos mal, entonces si voy a creer en mí y soy bueno para hacer algo voy a ser bendición para otros.
Si yo logro creer en mí en lo que soy y en lo que tengo hasta el día de hoy y logro entender lo que Dios tiene para mi vida entonces va a ser más fácil mi caminar, pero también tenemos que liderar, influenciar nuestra propia vida y a veces que interesante que sabemos lo que podemos hacer, sabemos lo que somos capaces de hacer pero no logramos liderar nuestra vida. A veces la pereza nos gana pero por pereza no lo hacemos eso es algo bien común hoy, ya sabemos lo que Dios nos ha enviado a hacer pero por tener malos pensamientos no lo hacemos, a veces nos andamos echando unos sentimientos de culpa horribles y por causa de estos no lo hacemos y eso es liderar nuestra vida Pablo decía “Yo me disciplino, yo sujeto mi cuerpo porque no puede ser que después de todo lo que he predicado salga descalificado y todo porque no domino su vida, su ser”
Recuerda el pasaje de Jeremías que leímos donde dice que Dios bendice las acciones
1.- Un corazón entendió
2.- Crean en ustedes y aprendan a liderar su vida
Hay cosas que nosotros hacemos y que nos desagradan pero a pesar de eso las hacemos la frase “Me cae mal ser así” pero lo seguimos haciendo “No me gusta contestar mal, no me gusta hablar mal de la gente, no me gusta ser chismoso” pero lo sigo haciendo como podemos dejar de hacerlo sencillo pidámosle al Espíritu Santo que nos lo quite y que cada vez que usted quiera hablar más de la cuenta no hable cada vez que quiera mirar más de la cuenta no mira, cada vez que este motivado a hacer algo que no le agrada Dios no lo haga. Empecemos a decirle al Señor ayúdame a sujetar mi lengua, mi cuerpo y que no veo todo como los otros lo miran, tal vez otras personas lo ven natural pero nosotros.
Pongámonos en el lugar de Pablo, el estaba sanando enfermos, echando fuera demonios y de repente llega delante del Señor y él le dice “No, no te conocí” que tristeza todos esos años como impresiono, como llego el evangelio y como él solo hizo todo pero el señor le diga “No te conozco” y todo por no tener dominio propio eso es importantísimo lideremos nuestra vida y el primeo que sale glorificado es el nombre de Dios y después la gente va a salir muy bendecida.