Planeación Estrategica

Planeación estratégica

(Fallar en planear es un plan para fallar) “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?” (2ª. Crónicas 1:10)

 

La clave para una buena planeación es enfocarse. Salomón no pidió grandes riquezas ni fama, él pidió sabiduría para poder dirigir al pueblo de Dios. Salomón nos muestra un aspecto clave del liderazgo: saber a dónde quiere ir, antes de pedir a otros que le sigan. Una vez que su misión personal y organización haya sido definida, los métodos se vuelven fáciles de aclarar. Todo ser humano con grandes logros ha incluido un factor divino y un factor de liderazgo. Dios nos ha dado una misión que requiere de planeación de nuestra parte como líderes.

 

Cumpliendo con la misión

 

¿Tengo pleno conocimiento de mi misión?  ___Sí    ___Talvez        ___No

¿Tengo pleno conocimiento de mis capacidades?  ___Sí    ___Talvez        ___No

¿Tengo pleno conocimientos de las capacidades de mi equipo?  ___Sí    ___Talvez        ___No

¿Recibo retroalimentación constantemente y abro la comunicación?   ___Sí    ___Talvez        ___No

¿Uso esta información para adaptarme y cambiar cuando se necesite? ___Sí    ___Talvez        ___No

 

Preguntas:

¿Cuál es mi misión?

¿Qué me ha detenido de cumplir mi misión?

 

Ejemplos bíblicos de planeación…

Dios lo hizo…

“¿No has oído decir que desde tiempo antiguos yo lo hice, que desde los días de la antigüedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir?.” Isaías 37:26

 

Noé lo hizo…

Noé recibió instrucciones precisas de Dios para construir el arca. Dios le dio medidas detalladas y Noé fue fiel al llevar a cabo el plan a largo plazo. Terminó la construcción del arca exactamente cuando Dios le había dicho: a los 120 años. El arca estaba tan bien construida que aguantó 40 días de lluvia torrenciales y luego flotó por un año mientras la inundación se secaba. (Génesis 7-9)

 

Nehemías lo hizo…

El plan a largo plazo de Nehemías era ver los muros de Jerusalén reconstruidos. Visualizó primero los muros reconstruidos y luego comenzó los planes para su construcción. El trabajo fue completado en cincuenta y dos días debido a que a cada familia se le asignó cierta porción del muro a construir. Planeó y organizó el proyecto con excelencia. (Nehemías 1-5)

 

David lo hizo…

El plan a largo plazo de David era construir un templo (2º. Samuel 7). Dios no le permitió a David edificarlo debido a su asociación con las guerras (1º. Reyes 5:2-3). Sin embargo, cuando Salomón fue escogido para sucederle, David le entregó a Salomón el plan completo del templo y los materiales que había adquirido para él. Después de siete años de construcción, el templo fue terminado y el plan a largo plazo de David fue ejecutado.

 

Jesús nos dio parábolas sobre el tema…

Muchas veces fallamos en notar que Jesús habló frecuentemente sobre planeación y estrategia. En dos de sus parábolas, Él nos explica cuan insensato es ignorar la planeación.

 

  • El constructor prudente y el insensato: Mateo 7:24-27
  • El constructor calculando los costos: Lucas 14:28-30
  • El rey que planea la batalla: Lucas 14:31-32
  • El siervo injusto: Lucas 16:1-8

 

El futuro cambiante…

La curva de crecimiento

 

Charles Handy escribe que la mayor parte del crecimiento ocurre como lo ilustra el diagrama de la derecha. El crecimiento viene rápidamente (punto A) y eventualmente llega al punto más alto y luego declina (punto B). Un líder debe de entender esto y hacer los

cambios necesarios antes de que comience a declinar. Esto quiere decir que los cambios deben de empezar a efectuarse en el punto A.

Anticipando cambio y el período del caos…

Cuando el cambio ha iniciado en el punto A, los seguidores malinterpretarán lo que el líder haga. Cuando hay cambios, con frecuencia, se sienten con malestar, con resentimiento y en un estado de inestabilidad. Este es el “período de caos”.

(Área sombreada)

 

Prosperando sobre el caos…

Debido al rápido cambio de ritmo en la organización, el líder deberá estar constantemente evaluando, planeando y haciendo cambios saludables. Esto querrá decir que los seguidores puedan sentirse inquietos, es como estar en un estado constante de caos. Grandes líderes y organizaciones deberán aprender a prosperar sobre esto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Pasos para una efectiva planeación estratégica

1. Planee planear

Una equivocación frecuente que hace la Iglesia es el fallar en hacer este paso. Una cierta cantidad de tiempo y energía deberá ser apartada en la agenda semanal para el proceso de planeación. Todos están de acuerdo en que la planeación estratégica es importante, sin embargo, con frecuencia sentimos que estamos desperdiciando el tiempo cuando tomamos muchas horas para hacerlo. Lo correcto es planear aunque nos tome tiempo hacerlo. Vea el diagrama de abajo. Cuando muy poca planeación es hecha, toma más tiempo para la ejecución, debido a cambios y eventos inesperados. Cuando se toma un buen tiempo para planear, podríamos sentirnos improductivos, pero a la larga ahorraremos tiempo en la tarea global.

 

2. Determine su propósito primario

Esto involucra la perspectiva del cuadro completo. Antes de poder decidir sobre agendas diarias, deberá determinar qué meta quiere alcanzar. Tanto la planeación estratégica (a largo plazo) y la planeación operacional (corto plazo) fluyen de la respuesta de estas preguntas:

 

¿Por qué existimos?

¿Qué estamos tratando de lograr?

3. Evalúe la situación.

Un plan para el futuro basado en un punto de vista irreal del presente nos llevará a un desastre. Una manera de verificar que estamos viendo la situación claramente es viviéndola a través de diferentes perspectivas. Tome sus ojos como ejemplo. Dos ojos nos dan una percepción de profundidad debido a que cada ojo ve con un ángulo diferente. De la misma manera podemos tener una idea más clara de nuestra situación presente cuando la vemos desde más de un punto de vista. A continuación hay cuatro diferentes perspectivas a considerar cuando esté evaluando su situación.

 

  1. Dentro de la organización. ¿Qué está haciendo desde la perspectiva de aquellos con los que trabaja?
  2. Fuera de la organización. ¿Qué está haciendo desde la perspectiva de alguien que no conoce su estrategia?
  3. Punto de vista actual. ¿Cómo se ve su situación desde donde se encuentra ahora?
  4. Punto de vista futuro. ¿Cómo se ve su situación a meses o años adelante? ¿Qué tendencias se están desarrollando?

 

4. Priorice las necesidades

Haga listas de las metas del equipo, en orden de importancia y prioridad. Los resultados son dejados al azar cuando las necesidades no están ordenadas por prioridades. Es muy común que las cosas fáciles se hagan, pero las importantes no. Tendemos a hacer las cosas urgentes, y no las importantes. Cuando la misión ulterior es descuidada, nos volvemos esclavos de lo inmediato.

 

5. Haga las preguntas correctas

Blanco: ¿A quién estamos tratando de servir y qué necesidades estamos supliendo?

Liderazgo: ¿Tenemos “arriba” a las personas correctas para lograr nuestra meta?

Consejo: ¿De quién necesitamos consejo para lograrlo?

Dirección: ¿Qué vamos a hacer exactamente a corto, mediano y largo plazo?

Organización: ¿Quién es responsable de qué? ¿Quién supervisará a quién?

Fondos: ¿Cuánto esperamos gastar y tener de ingresos?

Reportes: ¿Estamos en línea con nuestra meta y nuestro progreso?

Comunicación: ¿Cómo podemos dar a conocer efectivamente lo que estamos haciendo?

Evaluación: ¿Estamos buscando la calidad que esperamos o demandamos de nosotros mismos?

Refinando: ¿Cómo podemos seguir mejorando en los aspectos críticos de este ministerio?

 

6. Establecer metas específicas


  • Escritas

Escriba sobre papel lo que quiere lograr. Servirá como un recordatorio diario de lo siguiente que deberá realizar.

  • Realista

Fije metas que pueda alcanzar. Aunque pueda ser emocionante al principio cuando establece grandes metas, necesitamos recordar que la meta solamente vale la pena si es lograda.

  • Personal

Metas personales lo inspiran y motivan. Estas necesitan conectarse al nivel del corazón para que lo motiven a actuar.

  • Específicas

Un plan general puede ser fácil de formular, pero los objetivos son más fáciles de definir cuando la meta es específica.

  • Medible

Una meta medible es importante porque le permitirá evaluar qué tan bien va.

  • Convicción

Debe estar convencido de la valía de sus metas. Solamente entonces invertirá en ellas.


7. Comunique y clarifique

Comunicar es compartir una visión del objetivo que se debe lograr. Clarificar es mostrar los pasos que se necesitan seguir. Esto no quiere decir que le digamos a alguien lo que debe de hacer específicamente, sino qué significa darle a él o ella los lineamientos o guías para lograr la meta. Cada junta de planeación deberá incluir lo siguiente:


a. Conclusiones escritas

b. Lista del proyecto

c. Línea de tiempo

d. Lista de recursos

e. Pasos siguientes (temas de acción)

f. Responsabilidad (líderes de proyecto)

8. Identifique posibles obstáculos

El siguiente paso es identificar posibles retos. Piense en los obstáculos que puedan ocurrir para que pueda desarrollar maneras de sobrepasarlos. Imagine el “escenario más pesimista” y cómo respondería a él. Con planeación y previsión, podrá evitar muchos de los obstáculos que normalmente le quitarían su tiempo. Cuando toma el tiempo para planear, tomará menos tiempo para ejecutar.

 

  1. “El repaso mental”. Repase mentalmente toda la meta o evento que está planeando y fíjese si no ha olvidado algo.
  2. “Los siguientes pasos”. Determine la acción inmediata que deberá tomar para lograr su meta. Este es el resultado más importante de cualquier junta.

 

9. Tenga un sistema abierto de planeación

Los líderes deberán tener una mentalidad de sistema abierto en la planeación que los haga sensibles a influencias externas. Las decisiones y planeación pueden adaptarse a esas realidades. Un sistema cerrado intentará existir al no tomar en cuenta esos factores externos.

 

10. Administre y dirija sus recursos

Además de las personas, su más valioso haber son el tiempo (programar) y dinero (presupuestar). Invierta en ambos sabia y específicamente.

 

  • Programar

Ponga los temas en un programa que sea responsable y a la vez productivo. Sin un programa, no podrá mantenerse en curso.

 

  • Presupuestar

Determine el costo del proyecto y en qué punto incurrirían los costos. ¡Trate de eliminar cualquier sorpresa!

 

11. Controle y corrija

Un río constantemente cambia y nunca será igual que antes. Las organizaciones son de la misma manera. A pesar de qué tan concienzudamente se hayan elaborado los planes, hay una constante necesidad de control y corrección si se quiere llegar al destino final. Siempre tenga un plan, pero esté en el entendido que en el minuto que deje de ajustar y hacer cambios, su curso se alterará y se desviará.

 

12. Estudie los resultados

“Llevar el marcador” es la única manera de saber si está ganando o perdiendo. Desarrolle maneras de llevar el marcador. Si está llevando a cabo un cambio, debe hacerlo basado en información actualizada.

 

Evaluación: ¿Qué idea ministerial es su principal preocupación dentro de sus prioridades en este momento?