Juan 14:12: “Les aseguro que el confía en mí, hará lo mismo que yo hago. Y como yo voy a donde está mi Padre, ustedes harán todavía cosas mayores que las que yo he hecho.”

“les aseguro”, Dios nos da esa palabra de seguridad. Creo que nosotros hacemos una obra aún mayor que la que el mismo Señor hizo. El poder es el mismo, la autoridad que Dios nos ha dado es la misma, los dones que nos ha dado son los mismos; la ventaja es que ahora podemos llegar más rápido a las personas. Hace unos quince días yo me encontraba en una reunión de Los Gedeones –son un grupo de personas que ponen el Nuevo Testamento en todos los hoteles y hospitales – y ellos dan testimonio de los miles de conversiones a nivel mundial que hay, a diario, por ese nuevo testamento. Cuando la Biblia dice “cosas mayores harán” porque ahora la Palabra llega más rápido por los medios modernos, igualmente el enemigo está atacando fuertemente. Pero este tiempo que Dios nos ha dado para compartir el evangelio es glorioso y nosotros vamos a hacer cosas mayores. Muchas veces hacemos referencia a lo que hacía la sombra de Pedro y nos damos cuenta que no hay registro de que Jesús hiciera algo con su sombra, pero el poder era el mismo.

Nosotros debemos creer por algo más que va a suceder en nuestra vida y que Dios puede hacer con nosotros. Conseguí un video que quiero que le ponga atención:

https://www.youtube.com/watch?v=KgdkeUnnOrA

Quería compartírselos porque a veces nos parecemos a ese pajarito azul, vemos que los demás pueden y nos animan, lo mismo que la Palabra de Dios, pero nosotros no podemos hacerlo ni disfrutarlo. Me llama mucho la atención cómo la versión del lenguaje actual de las Sagradas Escrituras, expresa el siguiente verso que quiero compartirle:

La versión Reina-Valera dice en Marcos 16:17: “Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas…”

En la versión del lenguaje actual, leemos en Marcos 16:17-18: “Los que confían en mí y usen mi nombre, podrán hacer cosas maravillosas, podrán expulsar demonios, podrán hablar idiomas nuevos y extraños, podrán agarrar serpientes o beber algo venenoso y nada pasará, además, pondrán sus manos sobre los enfermos y los sanarán”

Note que en esta versión se repite la palabra “podrán”. Nosotros podremos hacer algo más de lo que he hecho hasta hoy.

Quiero compartirle, con base en el tiempo que hemos estado sirviendo al Señor y la experiencia que hemos ganado en estos últimos diez años, hemos visto tres tipos de personas dentro del cuerpo de Cristo:

1. Quienes le han creído al Señor. Estas son personas que un día recibieron a Jesucristo como su Señor y Salvador, se convirtieron en buenas personas, se sientan en la iglesia, no le hacen daño a nadie ni se meten con nadie, pero no pasa de ahí. Tal vez ha faltado que alguien les impulse a continuar creciendo dentro del cuerpo de Cristo.
2. Quienes han creído y sirven. Estos saben que pueden, creen en el Señor, han sido bautizados, tocan un instrumento o dan la bienvenida, pero no pasan de allí.
3. Quienes han creído, sirven, tienen una visión clara y las señales les siguen a todas partes. Yo oro al Señor para que en esta congregación, el 100% sea de este tipo de personas.

Como hijos de Dios, no podemos estar tranquilos, si no vemos cosas extraordinarias y sobrenaturales en nuestra vida, todos los días. Tenemos que ser de las personas de ese tercer grupo, que servimos a Dios, que sabemos que tenemos una visión clara y trabajamos en ello y que también estamos disfrutando de ello.

La versión que leímos me impactó. Hay personas a las que se les ha preguntado ¿ha tenido la experiencia de echar fuera demonios? Y responden con temor: “no, no, allí yo no me meto”, igual que el personaje del video; o se les pregunta ¿ha tenido la oportunidad de que un enfermo se sane? Y contestan “no, es que no tengo el don”. Pero Dios nos dice y nos repite “podrán”, lo podemos hacer pero tenemos que confiar en Él y usar bien el nombre del Señor. No podemos      estar diciendo “en el nombre de Jesús”, si no hemos confiado en Él. Nosotros tenemos que confiar plenamente en el Señor, sabiendo que lo tenemos dentro de nuestro corazón, y podemos hacer algo más.

A muchos nos han elogiado en el quehacer en nuestro trabajo, estudio, pero a cuántos nos han dicho “como cristiano, ya quisiera que se me pegara algo de eso especial que tienes, ¿cómo haces para hablar en lenguas, pones tus manos sobre los enfermos y se sienten mejor? ¿cómo es eso?” hoy le daremos respuesta a esa pregunta, pero es importante que usted crea en su corazón y anhele más, todos los días de su vida, porque el Señor nos llamó y nos escogió no para estar en la misma rutina todos los días, sino para hacer cosas maravillosas, porque usted podrá.

¿Cómo puedo hacer para que las señales me sigan y las cosas maravillosas se manifiesten en mi vida?