Cómo comenzar:

1. Ore para que Dios le ayude a tener la visión de ser el mentor de otros líderes.
2. Seleccione un prospecto o un grupo de prospectos, de su círculo de influencia.
3. Tenga dos reuniones iniciales para discutir las expectativas y metas de ambos.
4. Deposite en ellos la visión de la reproducción espiritual y multiplicación de liderazgo.
5. Determine cuál será el instrumento o recurso que estudiarán juntos.
6. Pídales un compromiso.
7. Determine cada cuánto y con cuánta frecuencia se van a reunir.
8. Esté preparado para establecer metas.
9. Discutan y apliquen las verdades, juntos.
10. Evalúe su progreso con regularidad.
11. Ayúdeles a encontrar un líder potencial del que puedan ser mentores.
12. Ore por la unción del Espíritu Santo y ¡láncelos a que se multipliquen!

Recuerde, el proceso de ser mentor de alguien pareciera que al principio es muy lento. Se trata de un movimiento, no de un programa. Los programas normalmente empiezan a lo grande, entonces eventualmente pierden su ímpetu y se vuelven muy pequeños y llegan a ser muy grandes. (No queda claro)

El Hijo de Dios escogió doce hombres, no doce mil. Él dijo que el Reino crece como una semilla de mostaza. Al principio es la más pequeña de todas las semillas, pero después crece tan grande que los pájaros pueden hacer sus nidos en las ramas. Se trata de un movimiento cuando se trata de entrenar a líderes.

Cuando los encuentre, deles otros recursos

Aún cuando usted nunca antes haya sido mentor de otros líderes, tiene la capacidad de darles algunos recursos de manera inmediata, cuando los encuentre. Los siguientes ocho recursos no le requieren aprender una nueva verdad para que pueda dárselos a un líder potencial. ¿Por qué no empieza ofreciéndoselos a un pequeño grupo de líderes que estén surgiendo, conforme los vaya encontrando?

1. Dar cuentas. Haga preguntas directas; ayúdelos a mantener compromisos.
2. Afirmación. Deles palabras de ánimo y apoyo; afirme sus fuerzas.
3. Evaluación. Evalúe su condición objetivamente; ayúdeles a ganar.
4. Aceptación. Provéales de un amor incondicional y gracia aún cuando fallen.
5. Consejo. Hable palabras de sabio consejo y deles opciones para sus decisiones.
6. Amonestación. Deles palabras de precaución y advertencia, para que puedan evitar trampas.
7. Recursos. Regáleles objetos tangibles y recursos: un libro, un video, o un contacto personal.
8. Aplicación. Diríjalos a descubrir cómo pueden practicar lo que han aprendido.

Evaluación: ¿A quién podría usted ayudar como mentor y desarrollarlo?

Aplicación: ¿Cuándo iniciará el proceso?

“Debemos comprometernos con nosotros mismos
a reproducirnos y multiplicarnos”