Una iglesia que guarda su corazón

1.- Dios conoce nuestro corazón

Proverbios 15:11 LBLA “El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR, ¡cuánto más los corazones de los hombres!”

 

Salmo 139:23-24 LBLA “Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno.

  

Dios conoce nuestro corazón, el Espíritu Santo es el que nos guía para saber qué es lo que está mal en nuestro corazón por eso no debemos apagarlo, tenemos que tener la confianza para ir delante de Él y pedirle que escudriñe nuestro corazón, nuestros sentimientos nos llevan a actuar mal y esto trae consigo un sentimiento de culpa porque el Espíritu Santo nos redarguye pero esto lo podemos evitar dejando que Dios nos escudriñe.

 

Hechos 1:23-24 LBLA “Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás (al que también llamaban Justo) y a Matías. Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido.

 

Hace un tiempo conocí a una persona que no había entendido eso y siempre me buscaba y me decía que otra vez había perdido su trabajo yo no lo podía creer porque era una persona muy inteligente, un día platicamos acerca de ese problema y descubrimos que era por sus malas actitudes que él no podía conservar su trabajo, le dije que se acercara a Dios y le pidiera que le mostrará lo que estaba mal, él no era lo suficientemente humilde para hacerlo, él se sentía autosuficiente por la capacidad que tiene, la persona que tiene su corazón humilde es la persona que avanza y alcanza el éxito.