Los apóstoles habían caminado con el Señor, todo lo habían aprendido de Él, después ellos enseñaban a las personas que recibían al Señor; hoy quiero que usted vea en la Palabra lo importante que es que nosotros nos mantengamos firmes, perseverando en la Palabra del Señor.
Josué 1:8 (NVI) Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
Josué 1:8 (TLA) Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.
Esto es lo que vivió el Señor. ¿Queremos tener éxito en esta vida? Hay que leer, estudiar, vivir y emocionarnos en la Palabra… estas personas estaban emocionadas.
Salmo 1:1-3 “Dios bendice a quienes no siguen malos consejos, ni andan en malas compañías, ni se juntan con los que se burlan de Dios. Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche. Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!”
Dios va a bendecir a quienes amen su palabra y la estudien de día y de noche con alegría, es una de las primeras cosas para ser una persona saludable, una persona enferma espiritualmente y que no ama la palabra, no dará fruto, éste se ve en una persona porque la Palabra la está transformando, está cambiando su forma de pensar. Cuando usted ama lo que Dios dice, entonces está tratando de imitar lo que el Señor hizo y entonces empieza a ser una persona más grata de lo que era antes, la gente nos debería de buscar por lo que tenemos de Dios. Al final del versículo que leímos en Hechos, se lee “y se agregaban” por lo que los apóstoles tenían, ellos amaban lo que el Señor había hecho y recordaban lo que Él había sembrado en su corazón.
Salmo 119:103-105 “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca! De tus preceptos adquiero entendimiento; por eso aborrezco toda senda de mentira. Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.
Cualquier situación que usted necesite resolver en esta vida, tenga por seguro que encontrará la respuesta en la Palabra. Cuando estamos en una situación difícil donde tenemos que tomar decisiones, si amamos la Palabra y el consejo que el Señor dejó, será más fácil salir de donde estamos. Ayer encontré a una persona en el facebook, me saludó y de repente me dijo el Señor: “mándale el texto que compartiste con los hermanos a fin de año, el Salmo 34:19-20” entonces le escribí “me dice el Señor que leas esto, en la versión de lenguaje actual” y me contestó “no te puedo creer, no sabes cuánto te agradezco, no me pudo haber caído mejor el texto empezando el año” y ustedes recuerdan que lo leí la noche de acción de gracias y es como quiero que la gente se exprese de todos los que pertenecemos a esta congregación, porque me dijo “no hay duda que sos una persona de Dios que apareces en el momento justo, cuando más lo necesitaba” y yo lo único que hice fue ser obediente a la voz de Dios y esto le sirvió para sanar alguna situación que estaba viviendo en ese momento, de la misma manera Dios nos puede utilizar a nosotros, dando esa Palabra, pero si no la amamos, si no la estudiamos, si no meditamos en ella, ¿a quién vamos a ayudar, si en realidad no nos interesa lo que acá dice? hay promesa de éxito para todos los que permanecemos lo más apegados a la palabra del Señor; no es un libro aburrido, es un libro glorioso, que te va a sacar de muchas situaciones, de mucha ignorancia, va a alumbrar tus pies y tu sendero.